El martes, pasadas de las 21:45 horas, la sensación en el estadio Santiago Bernabéu era más que negativa. El Real Madrid perdía 0-2 contra el Borussia Dortmund tras 45 minutos en los que los blancos dieron la sensación de ser un equipo a la deriva incapaz de que nada saliese bien. Poco se dijo en ese vestuario. Mucho silencio y las palabras de un Carlo Ancelotti que sabía que estaba tocado. Si sus jugadores no eran capaces de dar la vuelta al marcador, la crisis iba a encarar el Paseo de La Castellana rumbo a Concha Espina.
Los jugadores salieron de vestuarios y la reacción fue total. Liderados por un Vinicius Junior desatado, el Real Madrid fue capaz de endosar cinco goles al vigente subcampeón de Europa. A un Borussia Dortmund que se había plantado en el Bernabéu tras haber ganado las dos primeras jornadas de la fase liga de la Champions marcando 10 goles a favor y sólo encajando una diana.
El Real Madrid sacó su espíritu de campeón, que para eso ha ganado más que nadie en el Viejo Continente, y firmó 45 minutos memorables para dar la vuelta al luminoso y, sobre todo, para resucitar. El vestuario del conjunto blanco esperan que esto sea un punto de inflexión de cara a lo que viene por delante.
En el vestuario reconocen que siguen todavía no están al cien por cien, es algo obvio. La primera mitad es preocupante y se debe corregir, pero en el camino a seguir debe ser el de la segunda parte. «Es una cuestión de actitud», aseguran, al mismo tiempo que hacen la siguiente reflexión: «Si llegamos a perder el sábado íbamos a tener un problema».
El camino a seguir para Real Madrid
«Hemos hablado con calma para cambiar la segunda parte. Cambié el sistema y el equipo estuvo más intenso. En la primera parte estuvimos tímidos, sin presión y ellos con bastante control. Nos marcaron dos goles con poco y estaba bastante claro lo que teníamos que hacer. El equipo lo hizo muy bien en la segunda parte. Esta segunda parte ha sido lo mejor de esta temporada, con más presión, más intensidad… La segunda parte nos ha enseñado lo que tenemos que hacer y cómo hacerlo. Puede ser un momento clave en nuestra temporada», aseguraba Ancelotti tras el encuentro.
El vestuario ha resucitado y ha cogido moral para enfrentar un tramo de la temporada muy importante, marcado por el Clásico que se celebrará este sábado en el Santiago Bernabéu. En la caseta madridista están seguros de que cambiando la actitud llegarán los resultados. Nadie dice que el equipo no quiera, pero no la sensación es que no podía. Necesitaban un golpe en la mesa como el que encontraron en la segunda mitad contra el Dortmund y están convencidos de que pueden sacar adelante una temporada tremendamente complicada, pero también apasionante y muy ilusionante.